lunes, enero 17, 2011

La Iglesia

Siento el rollo teológico, pero es en lo que ando ahora. Una de las asignaturas que tengo ahora es eclesiología: un tratado sobre la Iglesia. Ahí va eso, en estos tiempos. No tengo mucha idea de historia, pero estoy seguro de que la Iglesia no está en uno de los momentos de mejor “imagen” ante la sociedad. También estoy seguro de que los ha habido mucho peores. Pues aunque a nuestra generación le guste ser el ombligo del universo dos mil años dan para mucho.
Hay muchas cosas de la Iglesia que no me gustan, muchas que no me convencen, muchas que cambiaría. Y entiendo que se critique a la Iglesia, pues hay muchas cosas criticables. Lo que no me gusta es la crítica sin conocimiento y desde tópicos.  Y hoy no es nada fácil encontrar críticas fundadas (a la Iglesia y a cualquier cosa).
De lo estudiado me quedo con la idea de que la Iglesia tiene una dimensión humana y otra transcendente. Por ser humana es imperfecta, débil, incoherente, tiene pecados, se aleja del evangelio, no sabe acoger, tiende a imponerse… en fin como cualquiera de nosotros pero en “institución”, a lo grande. Pero por tener esa otra dimensión transcendente, que viene de Dios, la Iglesia sigue anunciando el evangelio dos mil años después, sigue siendo signo del Reino, está comprometida en muchos lugares, algunos donde nadie más se atreve a ir, y al que quiere, le ayuda a encontrarse con Dios.
Todas las cosas que me cabrean de la Iglesia, incluso las más horribles, no pueden hacerme renegar de mi fe. Y es que yo creo en Jesús, el Señor; eso sí, desde la Iglesia, que aunque tiene millones de defectos, es la que sigue transmitiendo lo más bonito que Dios le ha dicho al hombre.

1 comentario:

Elisa García España dijo...

Vivo entre constantes comentarios de desprecio a la Iglesia que me duelen, no tanto porque sienta que se meten conmigo por ser Iglesia, sino por la pena que me da la ignorancia y el desconocimiento en el que viven. Y a veces me enfado cuando la Iglesia hace o dice cosas que me parecen inapropiadas y que contribuirán a mantener ese tipo de comentarios
Reflexiones como esta, entre otras cosas, son un estímulo para asumir estos retos diarios.
Gracias Javi, mil gracias.