domingo, noviembre 12, 2006

Ejercicios espirituales


Cuando una persona se pone a tiro, Dios se da. Y se da desbordantemente, nos rebosa y entra de lleno a nuestra vida. Esa experiencia he tenido este fin de semana en unos ejercicios espirituales.
Hoy casi es un milagro que un grupo de 18 jóvenes, con trabajos, estudios, amigos, parejas y mil cosas que llenan sus agendas decidan dedicar 3 días a estar con el Señor. Y allí estaban.
Impresiona cómo la gente busca, lucha, se dispone, se encuentra, desencuentra.
¿Nos cambian los ejercicios? Aparente no. Somos los mismos, pero Dios transforma, da sentido, nos da una mirada nueva. Somos los mismos, pero Dios ha pasado por nuestras vidas, y eso, a nadie deja igual.

Danos Señor una mirada nueva,
que nos permita descubrirte
en las encrucijadas de nuestro mundo,
que no juzgue,
que nos ayude a verte en las calles
cuando vamos con prisa.
Danos unos oídos nuevos
para oír tu llamada en clase,
en quien nos necesita,
en nuestra pobre oración.
Danos una boca nueva
para alabar tu amor por nosotros
para gritar que somos libres
para proclamar el Reino de Jesús
para denunciar la injusticia.

1 comentario:

J dijo...

Un blog fantastico

Besos