jueves, junio 05, 2008

Una palabra a recuperar

-Me gustaría regalarte una palabra. La mejor de todas.
-¿Ah, sí? ¿Cuál es?
-Compasión, Que, como sabes, es la capacidad de meterse en el pellejo del prójimo y de sentir con el otro lo que él siente.
-Sí, me gusta. Pero ¿por qué dices que es la mejor?
-Porque es la única de las grandes palabras por la que no se hiere, no se tortura, no se apresa y no se mata... Antes al contrario, evita todo esto. Hay otras palabras muy bellas: amor, libertad, honor justicia... Pero todas ellas, absolutamente todas pueden ser manipuladas, pueden ser utilizadas como arma arrojadiza y causar víctimas. Por amor a su Dios encienden los cruzados las piras, y por aberrante amor matan los amantes celosos a sus amadas. Los nobles maltratan y abusan bárbaramente de sus siervos en nombre de su supuesto honor; la libertad de unos puede suponer prisión y muerte para otros y, en cuanto a la justicia, todos creen tener de su parte, incluso los tiranos más atroces. Sólo la compasión impide estos excesos; es una idea que no puede imponerse a sangre y fuego sobre otros, porque te obliga a hacer justamente lo contrario, te obliga a acercarte a los demás, a sentirlos y entenderlos. La compasión es el nucleo de lo mejor que somos...
...Compasión: capacidad para sentir el sufrimiento del otro, el miedo del otro, la necesidad del otro. entendimiento profundo de los demás que sólo se consigue tras haber entendido el dolor propio.

Diálogo entre Leola y Nyneve
Historia del rey transparente
Rosa Montero

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El sufrimiento nunca es en vano. Solo le pido a Dios que en mi dolor me de lucidez suficiente para compadecerme de mi hermano, como mi mejor amigo, mi mejor espacio verde, que abraza mi dolor, mis miedos, mis necesidades... como si fueran suyas. De él aprendo y a su lado crezco.

Cris Ruano dijo...

Tengo muy buen recuerdo de este libro, en especial de las definiciones que va haciendo. Y leyendo este fragmento... no me extraña!