
los ratos sosos en que todo está quieto
cuando cualquier voz es pesada
ningún trabajo merecer realizado
y las horas pasan arrastrándose
En esos ratos en que no quieres hablar
no porque haya nada que callar
ni nada que ocultar
sino que el silencio es el compañero menos molesto
¿Será verdad que Dios también está presente?
¿Y no se aburre? ;)