lunes, diciembre 10, 2007

Me da miedo la Navidad

Puede ser sonar raro eso de que la Navidad dé miedo. Hay gente se estos días está triste, a otros les parecen unas vacaciones claves para reponer fuerzas en un curso que se hace duro. Pero ¿miedo?
No me da miedo que las calles estén llenas de luces bonitas que aumenten el consumo eléctrico y así el calentamiento de la tierra. Ni tampoco que nos gastemos una pasta en regalos, como si de regalar dependiera el cariño. Ni siquiera que un señor gordo vestido de rojo se haya colado en nuestra Navidad sin saber bien por qué.
Me da miedo que no nos enteremos. O que yo no me entere. Que con tantas cosas que hay que hacer no saque un ratito para pensar en ese niño tan especial que rompió la historia sin hacer ruido. O que preocupado por adornar la casa no considere dónde nacería Dios hoy. O que no esté preparado para acoger este misterio, tan minúsculamente sobrecogedor. Porque Dios tiene la manía de hacerse hombre donde no lo esperamos, donde no lo vamos a buscar. Lo que me da miedo es que me lo puedo perder.
Si de algo estoy seguro es que necesito sentir esa venida. Mi vida lo necesita. Y no me lo quiero perder. Por eso tengo miedo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué celebramos en Navidad? Jesús ya nació, murió y resucitó. El adviento, la espera, es para preparar los corazones al nacimiento de un hombre o mujer nuevos en cada uno de nosotros. No podemos tener miedo a renovarnos, aunque sí da miedo mirarse a uno mismo y comprobar que esa renovación no llega o es demasiado lenta. Esperanza en que el Señor siga dejando huella en nosotros, paciencia en Sus tiempos y confianza en la oración...es lo que tú, Javi, me enseñas.Gracias.

mancorp dijo...

Yo también a veces siento miedo de que dejemos pasar de largo la ocasión para rememorar la llegada de Jesús, pero mas miedo me da cuando veo que todavía no hemos podido captar el verdadero sentido que tiene la navidad, el mismo que tuvo esa noche cuando Dios se manifestó a los menos, a los mas desposeídos de Israel. Al final siempre me queda la esperanza de que encontremos esa estrella que nos guíe a encontrarnos con Jesús, ahí mismo donde el nos dijo que estaba, en el hermano que sufre, que necesita.
Un Saludo hermano.

J dijo...

Javier,

Tambien a mi me da miedo que en tudo isto se pierca el verdadero signficado de la Navidad, el niño que nascio de nuevo.

Besos