miércoles, enero 24, 2007


Los sueños son poderosos. No me refiero a los sueños de por la noche. Aunque también. Me refiero a los sueños que nos dan vueltas a la cabeza durante las clases aburridas, en el autobus, en la cama justo cuando apagamos la luz para dormir, o cuando alguien con quien hablamos nos dice "despierta" porque nos habíamos quedado absortos soñando.
Me da pena cuando descubro gente a mi alrededor que no tiene sueños. Bien porque no han tenido oportunidades y siempre la vida les ha ido muy rápida imponiéndose, bien porque tienen tantas cosas que no les queda espacio para soñar. Pero no hay mucha gente así.
Más bien todos tendemos a soñar, quizás porque nuestro mundo se nos queda corto, o quizás porque hay cosas de él que nos cabrean y queremos cambiarlo.
Lo cierto es que si somos rigurosos los sueños son "nada" porque no tienen realidad como tales, no se pueden medir, no pesan, no están guardados en un sitio...
Pero qué poder tienen. Yo soy consciente de que tengo sueños que nunca llevaré a cabo, pero sin embargo me dinamizan y me mueven cada día. Y me van transformando.
Claro que no es lo mismo soñar que seré el hombre más rico del mundo que soñar que otro mundo es posible, ¿verdad?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bendito el poder de esos sueños que nos mueven a mirar hacia adelante, a luchar en el día a día, a levantarnos cuando ya no podemos más y a seguir construyendo
Gracias Javi
Un abrazo

Anónimo dijo...

precioso

Anónimo dijo...

Molt bè noi, ben dit i ben fet.

ÐDC¨* dijo...

Sueños...Pensamientos...
Todo comienza con una idea...por eso si somos rigurosos los sueños son TODO ;-)

Un abrazo

J dijo...

Javier,

El sueño comandala vida, es verdad.
Nos hacen querer más, son buenos para nuestra vida.

Besos